Bolívar afrontará desde el domingo los 15
días más duros del segundo semestre del año. Jugará gran parte de sus
posibilidades de obtener el bicampeonato en el campeonato liguero.
Desde mayo, cuando los celestes consiguieron el título del certamen
Clausura, habían tenido un calendario más flexible, incluso con dos
recesos por las Eliminatorias mundialistas; sin embargo, ahora deberán
disputar cuatro juegos en 15 días, con el desgaste físico que supone un
juego cada tres jornadas, pese a que tres de esos encuentros se los
disputará en el estadio Hernando Siles de La Paz.
El cuerpo
técnico, encabezado por Miguel Ángel Portugal, también es consciente
de que en las cuatro jornadas que se avecinan, Bolívar puede comenzar a
marcar la diferencia; por ello, hace algunos días, el técnico celeste
expresó su extrañeza, a través de su cuenta de Twitter, por la
suspensión del torneo liguero ya que el calendario se iba a comprimir
más, como sucederá desde el domingo. Portugal, hoy más que nunca,
podría mantener la rotación en sus oncenos titulares para que la
mayoría de sus jugadores llegue en buenas condiciones al final de la
temporada.
La Academia jugará el domingo con Sport Boys, el 3
de noviembre lo hará con The Strongest en el clásico paceño, el 6 con
Wilstermann y el 10 del próximo mes visitará a Oriente Petrolero, en
Santa Cruz.
"El camino hacia el objetivo final es aún largo.
Vienen jornadas decisivas donde debemos sumar todos los puntos para
seguir en la punta de un torneo que está muy parejo por lo que están
haciendo el resto de los rivales”, comentó el paraguayo Nelson Cabrera.
Mientras tanto, el volante Damir Miranda aseguró que en condición de
local, los bolivaristas no pueden darse el lujo de perder unidades ya
que podría pesar al momento de las definiciones. "Somos un grupo de
cinco equipos que estamos separados sólo por cuatro puntos. Felizmente
en el equipo tenemos gente de recambio que responde cuando le toca
entrar y ahí debemos marcar la diferencia”.
La Academia
retornará hoy a sus entrenamientos en doble turno en la zona de
Tembladerani. El cuerpo médico evaluará la dolencia del defensa Lorgio
Álvarez en uno de los dedos para ver si trabaja con el resto de sus
compañeros. El futbolista no trabajó el lunes pasado, cuando el plantel
realizó su labor de recuperación tras el compromiso frente a Nacional
Potosí.
Otro que se sumará a la tarea será el español Eduardo
Moya que sale de un resfriado y el lunes se dedicó a realizar un
trote alrededor de la cancha.
Cardozo, en segunda fase de recuperación
El inmovilizador que lleva Rudy Cardozo en la pierna derecha le será
retirado mañana o el viernes, para que el volante comience la segunda
etapa de recuperación, tras ser intervenido quirúrgicamente en el
ligamento colateral de la rodilla derecha, en septiembre pasado.
El tarijeño fue operado en Buenos Aires, Argentina, el 25 del
anterior mes. En los pasados días, el cuerpo médico de la Academia,
mediante una resonancia magnética, evaluó el estado de la rodilla
de Cardozo.
"Ya me hicieron ese estudio y todo está bien, espero
que hasta el viernes me retiren el inmovilizador y proseguir con la
etapa de recuperación que tenemos planificado con el médico”, mencionó
ayer el mediocampista.
El jugador tarijeño contó que al margen de
las sesiones de fisioterapia que realiza en el momento, deberá hacer
otros trabajos en piscina y gimnasio para fortalecer la rodilla
lastimada. "Voy a empezar a caminar y hacer otra clase de trabajos,
pero sin desesperarme y siguiendo todos los plazos previstos por los
médicos”, añadió.
Se calcula que Cardozo podrá retornar a la
práctica activa en enero, antes de que Bolívar juegue la próxima
versión de la Copa Libertadores de América, que se iniciará en su
segunda fase en febrero de 2014.
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