El comité ejecutivo de la Liga del Fútbol Profesional
Boliviano, mediante una carta, convocó a su expresidente Mauricio
Méndez para firmar algunos cheques destinados a pagar impuestos,
servicios básicos y sueldos al personal entre otros.
“Hemos pedido a Mauricio (Méndez) que nos pueda firmar los cheques para pagar las obligaciones de la institución. En este momento yo no puedo firmar porque no tengo un poder y tampoco soy un presidente electo”, afirmó Arnulfo Cabrera, presidente interino de la Liga.
Ambos dirigentes se reunieron ayer en Cochabamba con el objetivo de firmar los cheques y tratar temas relacionados con el futuro inmediato de la Liga.
Luego de que Méndez dejó el cargo, el pasado 16 de enero, los dirigentes de los clubes no consensuaron un candidato para asumir el cargo que dejó el cochabambino.
“Por el momento, existe una situación que debe normarse en cuanto al cambio de poderes. La Liga no se puede quedar sin pagar salarios a los funcionarios y las obligaciones que le corresponden por ley”, enfatizó Méndez.
El expresidente liguero manifestó que dejó el cargo por motivos personales y aseguró que apoyará al titular interino en todo lo que sea necesario. “No me fui de la Liga peleando con los dirigentes y estaré para colaborar cuando lo vean conveniente”, dijo Méndez.
LIGA DIVIDIDA Los dirigentes de los clubes ligueros tienen sus intereses divididos para definir el nombre del próximo presidente del fútbol profesional. “Son seis clubes que están con Chávez y otros seis no”, dijo Méndez.
“Lo más difícil en la Liga es mantener el equilibrio entre los equipos grandes y chicos, entre occidente y oriente, además de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) y la Federación Boliviana de Fútbol, esto es una constante”, enfatizó Méndez.
Por su parte, Cabrera aseguró que la reunión de Consejo Superior es la única instancia para definir hasta cuándo continuará en el cargo.
“Hemos pedido a Mauricio (Méndez) que nos pueda firmar los cheques para pagar las obligaciones de la institución. En este momento yo no puedo firmar porque no tengo un poder y tampoco soy un presidente electo”, afirmó Arnulfo Cabrera, presidente interino de la Liga.
Ambos dirigentes se reunieron ayer en Cochabamba con el objetivo de firmar los cheques y tratar temas relacionados con el futuro inmediato de la Liga.
Luego de que Méndez dejó el cargo, el pasado 16 de enero, los dirigentes de los clubes no consensuaron un candidato para asumir el cargo que dejó el cochabambino.
“Por el momento, existe una situación que debe normarse en cuanto al cambio de poderes. La Liga no se puede quedar sin pagar salarios a los funcionarios y las obligaciones que le corresponden por ley”, enfatizó Méndez.
El expresidente liguero manifestó que dejó el cargo por motivos personales y aseguró que apoyará al titular interino en todo lo que sea necesario. “No me fui de la Liga peleando con los dirigentes y estaré para colaborar cuando lo vean conveniente”, dijo Méndez.
LIGA DIVIDIDA Los dirigentes de los clubes ligueros tienen sus intereses divididos para definir el nombre del próximo presidente del fútbol profesional. “Son seis clubes que están con Chávez y otros seis no”, dijo Méndez.
“Lo más difícil en la Liga es mantener el equilibrio entre los equipos grandes y chicos, entre occidente y oriente, además de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) y la Federación Boliviana de Fútbol, esto es una constante”, enfatizó Méndez.
Por su parte, Cabrera aseguró que la reunión de Consejo Superior es la única instancia para definir hasta cuándo continuará en el cargo.
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